Sí. Utilizamos un tratamiento repelente de insectos biodegradable y de larga duración para proteger nuestra lana de las polillas. Este tratamiento actúa como agente antiinsectos, haciendo que la proteína de la lana sea desagradable para las larvas de la polilla.

¡Sí! La lana de sisal superó con éxito la prueba de propagación de llama superficial Euroclase E, lo que la hace totalmente apta para su uso en muros no perimetrales en edificios de hasta 18 metros de altura. En esta prueba, se aplica una llama directa, como la de un encendedor, al material. Una vez retirada la llama, la lana de sisal se autoextinguió, demostrando así sus propiedades ignífugas.

Pero, fiel a la esencia de la lana de sisal, no nos detuvimos ahí. Fuimos un paso más allá. Para demostrar la robustez de la lana de sisal, pensamos: ¿por qué no repetir la prueba, pero esta vez con un soplete? Los resultados hablan por sí solos.

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Las clasificaciones de resistencia al fuego son extremadamente importantes e igualmente complejas. Aquí hemos desentrañado los matices y desglosado los puntos clave.

Las fibras de sisal tienen una estructura naturalmente transpirable que permite el paso del vapor, lo que ayuda a regular la humedad interior y a reducir el riesgo de condensación o moho. Sumado a la capacidad de la lana para absorber y liberar hasta un 30 % de su peso en humedad sin sensación de humedad, el aislamiento de lana de sisal ayuda a mantener ambientes interiores saludables, ideal para edificios tradicionales que requieren permeabilidad al vapor y estabilidad a largo plazo.

Nuestra lana proviene de una variedad de fuentes, lo que hace que cada mezcla sea única a su manera (mientras que las propiedades de aislamiento siguen siendo las mismas).